martes, 10 de abril de 2007

MARÍA Y SANTA CLAUS

Había una vez una familia que adornaba todos los años su casa en Navidad. Esa familia estaba formada por los padres y tres hijos. Un día dijo la hija:

- Mamá estoy impaciente porque llegue Santa Claus.

Contestó la madre:

- Hija, estamos a 12 de diciembre, sólo quedan 13 días para Santa Claus.

María, que así se llamaba la hija, esperaba con ilusión la llegada de Santa Claus. El día 13 de diciembre por la noche, María quería ver las estrellas fugaces. De repente apareció un viejo gordo que decía:

- ¡Jou, jou! ¡ Feliz Navidad!

María creyó que estaba soñando, pero era Santa Claus en persona que dijo:

- ¡Feliz Navidad María! Vengo a traerte un regalo que me han dicho que te gusta mucho.

Dijo María:

- ¿De verdad? ¿Cuál es?

María se quedó pensando que regalo sería y de repente dijo Santa Claus:

- ¿Quieres venir conmigo a mi país?

María contestó:

- Encantada, siempre y cuando no sea una molestia.

María se fue con Santa Claus y vio el show de ese país. Después María tuvo que regresar a su casa con su madre que le preguntó:

- Hija, ¿dónde has estado todo este tiempo?

Y María contestó:

- Pues he estado con Santa Claus.

La madre dijo:

- Es imposible, hija, deja de soñar, eso es mentira.

Pero la madre no tenía razón, María había estado con Santa Claus.

Paloma Ballesteros Parrado 3º A

1 comentario:

Unknown dijo...

En cuanto Santa Claus tuvo noticias de esta conversación se presentó ante los padres de María y les dijo:
- A veces los padres os equivocais creyendo que haceis lo mejor para vuestros hijos educándolos como a adultos. La imaginación de María es más libre que la vuestra y todos sus sueños se harán realidad casi siempre gracias a ello.

Juan Emilio Ballesteros. Su padre orgulloso.