martes, 20 de febrero de 2007

Muñeca


Muñeca brillante,

muñeca gigante,

muñeca bonita,

muñeca rosita,

¡qué más quiero, te tengo a ti!

Que siempre estás junto a mí.

Muñeca,

da igual que seas de trapo

o quieras a un guapo.

Si no estás conmigo,

te llevaré en mi corazón.

¡que tú molas mogollón!!!!!

muñeca muñequita,

da igual que seas pequeñita.

Aunque eres gigante,

como un elefante.

Muñeca tengo ganas de ligar

aunque me quiero quedar,

y a una muñeca abrazar.

¡Rosita eres!!!!!

¡que yo por ti, buscaría al Ratoncito Pérez!!


Marta Tabares y Fátima Roldán 3ºA

Cuando naciste

CUANDO NACISTE
(A mi sobrino Marco)
Tu madre es una rosa,
tu padre es un clavel,
y tú eres lo más bonito
desde que naciste ayer.

Por ti vuelan las cigüeñas
porque tú lo hiciste bien.
Cuando tú naciste,
nací yo también.

Javier Montaño Bellido.

CUENTO: EL HOMBRE INVISIBLE Y EL MOLINERO

EL HOMBRE INVISIBLE Y EL MOLINERO

Érase una vez un molinero a quien robaban el trigo y la harina. Preparó muchas trampas pero el ladrón no caía en ninguna.

-¿Qué haré ahora? –dijo el molinero- ¡Ya está! ¡Prepararé alarmas!

Cuando fue a dormir, entró de nuevo el ladrón. Se despertó con el ruido y pensó pillarlo desprevenido. Bajó pero no vio al ladrón.

Al ladrón ya le sobraba la comida y se fue a unas ruinas donde se escondía desde que empezó a robar al molinero.

El molinero se estaba quedando sin trigo, sin harina y sin dinero, pero esta vez no preparó ninguna trampa. Una noche lluviosa, se quedó vigilando entre los sacos. Parecía que esa noche no venía el ladrón, pero al final llegó empapado por la lluvia. El molinero sólo vio las huellas y entonces descubrió que era invisible.

Pensó y pensó hasta que encontró la solución. Preparó sacos de harina y a la noche siguiente, cuando volvió el ladrón, el molinero le echó la harina por encima y así lo descubrió.

Desde entonces nadie le roba la comida al molinero.

Fernando Gutiérrez Millán 3ºA